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La mente y las emociones siempre juegan

Creo que no hay nada, en ninguna otra esfera de la vida, que produzca la euforia que se siente cuando se gana en el deporte, sea cual sea el nivel al que se juegue. Y cuanto más has deseado ganar, mayor es la alegría que experimentas cuando lo consigues (Rafa Nadal, mi historia).

Y es que el deporte es una auténtica fiesta de emociones; a cuál más intensa. Emociones que por lo general no son fáciles de gestionar y menos aún a según qué edad.

 

¿Cuántos partidos se pierden porque los nervios «nos traicionan»? ¿Cuántos partidos se escapan por miedo o por no creer? ¿En cuántos campeonatos rendimos por debajo de nuestras posibilidades?

 

La psicología del deporte es una disciplina que debe contar con la regularidad y el entrenamiento que tiene la preparación física, tal y como avala la ciencia. El cuerpo y la mente deben ejercitarse de forma conjunta, teniendo claro que el trabajo psicológico va a contribuir positivamente tanto en la formación personal del deportista (gestión de emociones, autocontrol, confianza, autoestima…) como en su rendimiento deportivo; pudiendo llegar a afianzar el talento como algo regular.

No sería lo que soy sin el psicólogo. Cuando llegué a Madrid pensaba que era alguien que ayudaba a los locos. Llevo seis años trabajando con él y es la voz que tengo en mi cabeza cuando juego… estoy encantada. Carolina Marín

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